6 mar 2012

▪ Chicago: la ciudad del viento ▪

En medio de un temporal de nieve, practicando snow-car,  llegamos a Chicago. No obstante, como a cualquier hija de secano, la nieve me parece exótica y no me impide disfrutar de los encantos de una ciudad que nada tiene que envidiar a otras grandes urbes americanas. Vistas espectaculares y con una oferta cultural increíble a la vez que acogedora, invita a recorrer sus calles sin necesidad de realizar grandes desplazamientos o sufrir los trastornos propios de una gran ciudad a la hora de moverse. Es una gozada tenerlo todo tan a mano. 
 


























Los mejores conciertos se sirven en salas. Quienes gusten de darse un conciertazo de vez en cuando sabrán perfectamente lo que les digo.







Otra opción para pasar la noche es sacar unas entradas para ir al teatro. Yo, como no tenía entradas y me moría por verlo, me metí en un tour... que remedio ¿No es una pasada?