Lo hemos visto en montones de anuncios, series y películas; representaciones espontáneas en forma de protesta, baile, bromas o montajes multitudinarios. El flashmob está de moda pero lo sorprendente es que en China llevan montones de años haciéndolo. En cada plaza, en cada rincón de cualquier ciudad puedes encontrar bailarines, cantantes o actores improvisando, a los cuales se les va uniendo más y más gente con la única intención de pasar un rato de entretenimiento o de ejercicio. Yo quedé fascinada y no me costó mucho meterme en medio en más de una ocasión (solo tengo vídeo de ésta). En este caso, la gente estaba dispersa en pequeños grupos: a un lado una cantante de ópera china, al centro mis amigas y no muy lejos de allí (el grupo más numeroso con unas cien personas cantando), otros jugaban al ajedrez, otros a las cartas,...
Así pues, como hoy me he levantado graciosilla, he decidido mostrar un vídeo en el que un grupo de chicas enérgicas me enseñan a bailar y otro en el que yo las enseño a ellas. Como podéis comprobar mis dotes y mi talento en el escenario son lo más, con un desparpajo y una gracia natural fuera de sí. Embutida en capas y capas de camisetas térmicas, gorro, guantes, leotardos y plantillas de borreguito. Arte, esto se llama arte; para que luego digan que no todas las andaluzas tenemos solera.