Java ha sido el centro del
poderoso imperio hindú-budista, de los sultanatos islámicos y el núcleo de la
colonia holandesa de las Indias Orientales y es, esa herencia la que ha dotado
a la isla de todo su encanto. Herencia como el complejo de templos hindúes de
Prambanan, declarado por la Unesco como una de las maravillas de la Humanidad,
o Borobudur, que es el mayor centro de peregrinación budista del mundo, desde
donde también se puede ver una vista increíble del volcán Merapi, uno de los
más atractivos de toda Indonesia.
Por si no es suficiente, nos
encontramos en pleno paraíso del Batik, principalmente en la provincia de Yogyakarta,
donde se elabora el Batik javanés tradicional,
considerado el más apreciado del mundo. Su elaboración se lleva a
cabo siguiendo la técnica de teñido por
reserva, que consiste en aplicar cera definiendo los motivos de forma que no
permita que el tinte penetre durante el proceso de teñido. Es una técnica muy
laboriosa, piezas muy valiosas, reservadas durante siglos a la alta nobleza de
Java. Su elaboración puede llevar meses!
Tadavía no me puedo creer la
clase magistral que disfruté en una de las fábricas de Batik más importantes de
Yogyakarta, en la que pude aprender como se lleva a cabo todo el proceso de
diseño, impresión, aplicación de cera,
tintado…
Actualmente, en su variedad industrial se
utilizan técnicas más adecuadas para su acercamiento a un público más amplio, bien con rodillos, bien con impresiones, las cuales conservan su valor
artístico, así como reflejan la riqueza
de su cultura.
Y es, precisamente esta técnica,
la que está dando vida a los kimonos que RO:F está actualmente elaborando. Por
eso son tan bonitos no?
Comienza la aventura: Borobudur, Candi Sewu, Plaosan, Prambanan, Solo, Surakarta, Yogyakarta.