17 jul 2011

▪ En el camino: República Checa y Polonia ▪

El camino hacia Berlín desde la República Checa y su paso por Polonia, esconde sorprendentes paisajes en los que parece no haber pasado el tiempo. Viajar en coche es, sin lugar a dudas, la mejor forma de conocer lugares que de otra forma no podríamos disfrutar por lo que suele ser una opción de la que nunca me arrepiento y, para muestra... un shot.










Hospital de Kuks. Entre las ciudades de Hradec Králové y Krkonoše se encontraba el ostentoso balneario enviado a construir por el conde František Antonín Špork entre los años 1694 y 1724 junto al río Elba. En él se hospedaban personajes ilustres como Johann Sebastian Bach y Vivaldi. Más tarde, como consecuencia de una terrible inundación, el conjunto quedó derruido a excepción del hospital el cual se encontraba en una ubicación más elevada y en el que podemos ver las réplicas (las originales están resguardadas en el hospital) de las magníficas estatuas esculpidas por Matyás Bernard Braun, las cuales representan de forma alegórica los vicios y las virtudes (excepto la figura que representa el fraude).




En Hradec Králové, junto al río Elba, encontramos otra maravilla: la central eléctrica Hučák.


Ya en Polonia, en Jawor, encontramos  una de las tres iglesias de la Paz (patrimonio de la humanidad UNESCO) ordenada a construir por los protestantes de Silesia entre 1654 y 1655 tras su concesión en el Tratado de Westfalia. Entre sus condiciones, una era que se construyeran de madera y sin utilizar clavos. El resultado: espectacular.




Y, como siempre, no podemos olvidar elegir bien nuestro lugar de descanso. En esta ocasión la mejor elección fue:

hotel U Zvonu en Vrchlabí.





Penzion Skalni-mlyn en Teplice.







Czoch Castle (Zamek Czocha) en Lesna. En este caso el castillo-hotel es increible aunque las habitaciones no se corresponden con el resto de la edificación. Eso sí, los niños disfrutaron explorando cada rincón. Realmente te encuentras en un castillo.